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Sueño acumulado. Hoy pienso dormir al menos unas 20 horas seguidas para volver a ser yo.
Esta dos semanas me han dejado un poco cansada y no con muchas probabilidades de análisis.
Mis neuronas casi en colapso y las pestañas ya se me estaban empezando a quemar.
Me quiero ir a acostar, pero estoy aquí, escribiendo un post que carece casi por completo de contenido semántico...igual que la prueba de Literatura Universal que entregué hoy...

Anyway

Tengo esperanzas de mañana despertar y volver a ser esa otra parte de mi que me gusta tanto.

Eliminando mi lado romántico

Ando con problemas de concentración por estos dias.
Ayer estaba sentada en mi pieza. Trataba de leer. Traté de escribir, y mis ideas estaban tan lejos de mí.
Sonaba Belle & Sebastian de fondo, to be my self completely.
Pensaba en lo inútil que me resulta ser tan teóricamente romántica como soy.

Un amigo me contó que las lunas de abril son las más lindas.
Busco la luna, y hay luna llena. Y la luna está realmente linda.
Hoy siento que existo poco. Poco de lo soy hay aquí.
Necesito dejar de soñar tanto. Sólo eso.

Entre líneas

Escuchaba al profe nombrar las lecturas del semestre, y el nombre de Roberto Bolaño fluyó lentamente por toda la sala. Putas asesinas, dice y sigue con Madame Bovary y no sé quién más.
La excusa perfecta para invertir dinero en un libro. Claro que 10 mil pesos igual me duelen bastante.

Ese fin de semana llegué a San Antonio y mi hermano me dice que mire encima de su cómoda. Y ahí estaba, después de meses de insistencia, Roberto Bolaño, estrella distante.
-Era el único que tenían-me explica.
Yo me rio. -Te pasaste, gracias-.

No comienzo con la lectura de estrella distante hasta una semana después, cuando voy en el bus rumbo a Valparaíso.
Bolaño empieza con una cita de William Faulkner ¿Qué estrella cae sin que nadie la mire?.
Debo haberme quedado unos diez minutos mirando el libro antes de siquiera pensar en leer.
Respiro, y vuelvo a entregarme al incomparable vicio de la lectura.
El trayecto se hace corto. Y mi lectura termina con una de mis extrañas ideas de no volver a leer hasta cuando me venga a san antonio.
La semana transcurre rápidamente; las teorías acerca de la crítica literaria, la literatura moderna y la gramática de chomsky me dejan con tiempo sólo para dormir.
El viernes me subo al bus y continúo con mi lectura, que dura hasta que el sueño me vence y llego a San Antonió después de haber dormido todo el viaje.
Ayer estuve estudiando poco y haciendo menos.
Hoy, dispuesta a dedicar mi tarde a hacer un ensayo para mañana, veo en el bolso el libro, que ignoro en un comiezo, pero que luego de un par de lineas leyendo a Halliday, comienza a gritar desesperadamente.
Lo escucho, me distraigo, y me encierro en mi pieza.
Ya está oscuro. Prendo la radio, y suena massive attack en concierto. Sonrío culposamente.
La lectura fluye más rápido de lo esperado. El tiempo se detiene. Me quedan sólo un par de líneas y ya sé que este no es el mejor libro de Bolaño, a pesar de no haber leído nada más de él.
Simplemente, lo sé y me encanta sentir esa certeza.
Termino el libro y mis ojos buscan lineas que ya no exiten.
Me pregunto cómo hay gente que no le gusta leer. Pienso en lo aburrida que debe ser la vida sin utilizar la imaginación. Después me trato de acordar de por qué algunas personas me han dicho a mí que soy aburrida. Después me rio. Miro el libro, y no sé por qué tenía miedo que Bolaño me decepcionara, cuando ahora me parece tan absurda la idea.

Estrella distante en definitiva no es un obra genial que cambia maneras de ver la vida, pero es una obra bien escrita. Envuelve sin mayor misterio y el final se desarrolla paulatinamente sin sorpresas.
Además, es una novela que no requiere de mucho tiempo (157 páginas), y en definitiva merece ese tiempo
En cualquier caso en google se pueden encontrar reseñas del libro. No hago síntesis y mucho menos crítica.
Ahora sigo con Putas asesinas y en unos meses más, haber si soy capaz de explicar con mejor precisión qué es lo que hace que Bolaño sea uno de los mejores escritores de nuestros tiempos.